9/1/09

Mierda de verano!

Es verano en el hemisferio Sur de este tercer planeta... y cobijados por una hermosa enana amarilla llamada G2V (o Sol, para los amigos) los habitantes del extremo sur, sobretodo de este país ubicado en la zona más austral del continente, estamos sufriendo las consecuencias.

Dos cosas nos interesan en este asunto: la sudoración excesiva y el estreñimiento de verano.

Producto del calor predominante, nuestro organismo tiende a sudar como un medio de regular la temperatura interna, glándulas especializadas liberan un contenido de agua y minerales conocido como sudor o transpiración; esta misma solución se evapora por el calor ambiental y provoca la pérdida de calor del organismo. De esta manera, perdemos no sólo calor, sino también líquido.

Los baños también sudan, pero no como una manera de regular su temperatura, sino producto de un fenómeno físico. El agua que ingresa al tanque del inodoro está a una temperatura relativa alrededor de los 5-13 ºC. Si el ambiente es cálido, se creará condensación en la superficie del tanque y el váter parecerá que transpira. No es un gran problema, pero sí es extraño. Por otro lado, existen válvulas anti-sudor para que el baño no pase por ese fenómeno. Estas permiten que un poco de agua caliente llene el tanque, evitando la diferencia de temperatura. Ahora bien, esto aparte de ser caro e innecesario, provocaría que la temperatura media del baño subiera, provocando que nosotros sudáramos.

No sé ustedes, pero mi baño es pequeño y encerrado, lo cual provoca que el calor se almacene durante el día, y cada vez que voy a deponer sudo como chancho. Lo malo es que ese calor se queda ahí y al siguiente también le da calor en el baño. Lo que es más, en verano la gente suele esforzarse más para ir al baño, esa fuerza genera calor que el cuerpo también libera...

Esto me lleva al siguiente tema: En verano perdemos mucho líquido y tendemos a someternos a una vida más sedentaria, por lo general. Esto provoca que el organismo trate de salvar cada pequeña molécula de agua que ingresa a nuestro cuerpo y es así como la oriuna es más concentrada y se produce el no poco común estreñimiento de verano. El intestino grueso trata de absorber la mayor cantidad de agua de las heces, a la vez que trata de bajar el metabolismo lo más posible, ambas situaciones reducen el tránsito intestinal, lo cual provoca que las heces pasen más tiempo en el tracto intestinal, lo cual conlleva a que se absorba más agua, creándose un círculo vicioso.

Solución:
- evite la deshidratación: tome constantemente agua, jugos, bebidas, lo que quiera. Esto paleará los efectos del sudor y permitirá que don mojón circule con mayor fluidez. El alcohol no es hidratante, aunque le quite la sed, sólo provoca que pierda más agua;
- aproveche que es verano y coma frutas, estas poseen buen porcentaje de agua y contenidos que no son digeribles, como la fibra, lo cual no sólo aumenta el volumen fecal sino que también mantiene su flora intestinal;
- haga ejercicio, aunq parezca que lo hace sudar más, en realidad sudará practicamente lo mismo y de paso aumentará su metabolismo.

Bueno, esperando que tengan un buen paso por la vida y el baño, se despide


SkatMan

8/1/09

AÑO NUEVO, ANO NUEVO

Bueno, las cosas de la vida hacen que la caca sea tan fundamental en mi vida que inclusive marca el cierre de un año importantísimo en ella...

Se había dado, como nunca, el caso de quedarme solo en casa, en la ciudad y en la zona central del país; no era necesario más que salir de carrete y morfar de lo lindo. Celebrar, junto con todo el resto del mundo, la fiesta más masiva que se da una vez al año nada más.

Y justo el 31 de Diciembre del recién pasado 2008, a las 6 de la mañana, comienzo a sentirme un poco raro, decaído... Intenté recostarme un rato, para ver si era cansancio de haber estado despierto más de 24 hrs. lo cual tenía cierto sentido. PERO, una hora después, el veredicto fue inevitable: la gran D.

DIARREA.

Sip, la temible diarrea viral aguda no inflamatoria... con fiebre leve. Todo el día.

A la larga preferí no salir, pues no sabía si en medio de la fiesta podía venir otra "oleada"...
Lo bueno de la historia es que literalmente, boté todo lo malo. Fue totalmente autolimitante y el 1º de Enero de este año ya no había ni siquiera malestar. Lo que es más, gracias a la diarrea, pude terminar el año con el peso que me había propuesto, 75 Kg. Así es como, una vez más, la mierda ocupa un lugar no sólo fisiológico, sino simbólico y práctico en mi vida... y en la de todos nosotros, si se sabe mirar bien.
Feliz ano nuevo!